sábado, 23 de abril de 2011

Sábado Santo

El Sábado Santo (denominado hasta el Concilio Vaticano II Sábado de Gloria) es el tercer día del Triduo Pascual, que concluye con las segundas Vísperas del Domingo de Resurrección culminando así para los cristianos la Semana Santa. Tras conmemorar el día anterior la muerte de Cristo en la Cruz, se espera el momento de la Resurrección. Es la conmemoración de Jesús en el sepulcro y su Descenso al Abismo. Una vez ha anochecido, tiene lugar la principal celebración cristiana del año: la Vigilia Pascual.

Significado
Fue crucificado, muerto y sepultado. Descendió a los infiernos. Al tercer día resucitó de entre los muertos, subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios, Padre Todopoderoso...".

Estas palabras pertenecen al Credo, profesión de fe de la Iglesia Católica. Recogen la doctrina de ésta, acerca del tiempo en que Jesucristo había muerto en la Cruz y no había aún Resucitado, que es el momento que se conmemora este día.

Son los días de la sepultura de Jesús y de su descenso al lugar de los muertos, es decir, de su extremo abajamiento para liberar a los que moraban en el reino de la muerte.

Este es el día de espera litúrgica por excelencia, de espera silenciosa junto al sepulcro que se manifiesta no sólo en la ausencia de celebraciones o símbolos visibles en las iglesias: el altar está desnudo, las luces apagadas. Culmina con la Vigilia Pascual, ya anochecido el día.

Liturgia del Sábado Santo en las distintas confesiones cristianas
Iglesia Católica

En la Iglesia Católica también se conmemora la Soledad de María después de llevar al sepulcro a Cristo, quedando en compañía del Apóstol Juan. Pueden ser expuestas en la Iglesia, a la veneración de los fieles, la imagen de Cristo crucificado, o en el sepulcro, o descendiendo a los Infiernos, ya que ilustran el misterio del Sábado Santo.

Hasta la reforma litúrgica acometida por Pío XII se llamaba a este día Sábado de Gloria, pues la celebración de la Resurrección (la Vigilia Pascual) tenía lugar ya en la mañana del sábado. En 1951 Pío XII permitió, mediante el inesperado decreto “Dominicae Resurrectionis” de 9 de febrero (Vid. AAS 43 (1951), pp. 128-129), que la vigilia se realizase de noche, lo que tras otro decreto, el “Maxima Redemptionis” de 16 de noviembre de 1955 (Vid. AAS 47 (1955), pp. 838-841), fue obligatorio a partir de 1956. Desde entonces dicha Vigilia se celebra más razonablemente en horas de la noche, el Sábado Santo queda para los católicos más como un día de espera,expectante por la gran celebración que tendrá lugar unas horas más tarde.

Aunque en muchos lugares sigue denominándose así por la costumbre, su uso es incorrecto.

Iglesia Ortodoxa

En la Iglesia Ortodoxa el día es denominado también Gran Sábado conmemorando el descanso de Cristo en el sepulcro, su descenso a los infiernos y su entrada en el Paraíso. Se realiza una víspera de la celebración litúrgica de San Basilio el Grande. Todos meditan y están en silencio.

Iglesia Anglicana

El rito en la Iglesia Anglicana es semejante a la católica con la particularidad que el altar se cubre con una tela negra.